Santiago del Campo - Cáceres

EL PASO DE LOS DIAS, QUE NOS DEJAN.
Este año en curso, 2023. Es lo nunca visto. Los europeos huye de algo,¿ será del frio.? Tenerife sur está a tope. No me extraña que los villetes de avión se hayan
encarecido sin mesura. Es la ley de la oferta y la demanda. En la 'cabalgata de reyes'. Imposible abrise paso por sus calles. Todo dios sale para ver 'la luna de enero que es la más clara'.Hasta altas horas de la noche. .
Una saturación que no había visto nunca antes. Sin máscaras, con ropaje liviano. Y
engullendo una paella. La jarra de cerveza al alcance de la mano . Un público eterogéneo, padres hijos. Jóvenes matrimonio con hijos de corta edad, incluido su caniche. Buscan sol de una manera salvaje. Porque este, así a lo bestia puede pasarte factura antes o despues. Es la hora de sentarse bajo la carpa intalada en el centro de la calle peatonal. Ante una mesa larga. Los camareros entran y salen con bandejas ante los viandantes que circulamos por ahí con miedo de que nos echen encima 'una sopa de cangrejos al dente.' Todo muy regulado. El puerto rodeado
de alambrada. Ya no puedo pescar en el. Los turistas han de esperar ante una puerta hasta la hora de embarcar para ver delfines o una gaviota desnortada. El paseo peatonal prohibido a los ciclistas. Carruages lectricos y patinetes no pueden circular, salvo que sea un tullido. ¡serán memos! ¿que hago con mi bici , que un dia traje en avión.?
El inmenso paseo que sale de los Cristiano, rodea Las Ámericas y se pierde por el oeste. Si el sol acompaña, tumbarse en la arena es de lo mas socorrido. Ahí ves a
a los triperos jubilados de turno, que se han dejado seducir por una confortable butaca y una jarra llena de liquido 'blonde'. Holandeses alemanes belgas italianos.
Todos ante un horizonte marítimo paradisiaco paracido al caribeño y, en Europa, más cerca. 'El dolce far niente' a tres horas de avíón, en la'afortunadas'
Alguno venimos por aqui por causas familiares. No atomar el sol, de eso ya tenemos bastante en la peninsula. Venimos por las nietas que nacieron aqui. Así que quien prohibe a la abuela visitarlas cada dos por tres.. Dice, “tardo menos de Madrid a Tenerife que a Cáceres,donde yo me encuentro a mis anchas. Eso si en primavera, la extremeña no tiene parangón. La campiña es un dechado de aromas y colorido, una estampa bucólica, paradigma de naturaleza y doledad.
Me resistí a pasar el invierno aqui como solia. Ahora que el Covid nos dió un respiro, no he encontrado escusa para negarme. Los aeropuertos son tediosos, caoticos. Y ultimamente es caro volar. Tengo que deshacerme de los trastos que tengo, de cuando tenía 20 años menos. La bici, que como habré contado han prohibido su uso por los paseos peatonales.Las cañas. El puerto con alanbradas. Los demás sitios son,un peligro cierto. El detector de metales, que ya nadie pierde nada. Y los extranjeros (ingleses) ya traen uno en la maleta. En 2003. fui pionero, he tenido un sinfin de imitadores. Todo son renuncias... Ahora que me queda.. Un horizonte marrón. Emilio Rey. 2023.