DIA DE LA SOLEDAD .- 5/10/2013
En tu regazo de Madre
vengo a dejar mi plegaria,
que es una flor pasionaria
deshojada ante la cruz.
Te rezo por el que llora,
por el que sufre tristeza,
te rezo por quien no reza,
por quien no busca la luz.
Te rezo por los hermanos
que ya cumplieron su anhelo,
y están contigo en el cielo
junto al trono del Señor.
Por ellos y por nosotros
es mi oración meditada,
una plegaria sincera
y una súplica de amor.
Ampara a nuestro pueblo;
protégelo Madre mía,
porque solo en ti confía
y en ti busca protección.
Haz, Madre de nuestras almas,
siempre esté tu nombre escrito,
como un recuerdo bendito
que enamora el corazón.
Gonzalo Pulido
diusteño